Durante las últimas décadas hemos escuchado los términos de “neutralidad de carbono” o “cero carbono”, como un objetivo para combatir el grave efecto que está causando el cambio climático en nuestro planeta, nuestra sociedad y nuestra economía. Pero hoy, los distintos foros y organismos internacionales han comenzado a divulgar un nuevo concepto: Naturaleza Positiva.Esto va más allá de alcanzar el objetivo de disminuir las emisiones de dióxido de carbono, sino que busca mejorar la resiliencia de nuestro planeta y las sociedades para detener y revertir la pérdida de la naturaleza. Esto sin duda representa un cambio de paradigma en la forma en que las naciones, las empresas, los inversores y los consumidores ven la naturaleza.
Pasamos de pensar en hacer menos daño a incentivar a las personas y las empresas a impactar positivamente en la naturaleza, mejorando los ecosistemas en lugar de pensar en limitar los daños. Los líderes mundiales han señalado que “nuestro mundo no solo debe convertirse en cero emisiones, sino que también en una naturaleza positiva, en beneficio de todo el planeta”.
Misión naturaleza positiva
Esta nueva mirada tiene como gran objetivo detener y revertir la destrucción de la naturaleza para el año 2030 y conseguir la recuperación completa de la biosfera en el 2050. Para ello, el Foro Económico Mundial, publicó un plan para empresas y organizaciones gubernamentales para poder realizar una transición hacia un futuro a la naturaleza positiva.
El organismo internacional destaca la necesidad de una transformación en tres sistemas socioeconómicos, que representan más de un tercio de la economía mundial y proporcionan hasta dos tercios de todos los empleos. Estos sistemas son: uso de alimentos, tierra y océano; infraestructura y entorno construido; y extractivos y energía. Todos ellos impulsan las amenazas que ponen en peligro casi el 80% del total de especies amenazadas.
La importancia de la gestión minera para acompañar estos cambios
La extracción mundial de recursos se ha triplicado de 27.000 millones de toneladas en 1970 a 92.000 millones de toneladas en 2017.
Las decisiones tomadas hoy sobre dónde y cómo gran parte de los seres humanos extraen, procesan, transportan y satisfacen sus necesidades materiales tendrán consecuencias en las personas y el medio ambiente durante décadas.
Bajo las proyecciones de negocios, la demanda mundial de energía aumentará en un 40 % hasta 2050 y el uso de materiales aumentará en un 110% hasta 2060.
Estas proyecciones bajo la perspectiva de Naturaleza Positiva dejan claro los objetivos hacia delante son satisfacer las necesidades de todas las personas dentro de los medios de nuestro planeta, cambiando la forma como consumimos y producimos alimentos, energía y revisar radicalmente el sistema extractivo.
Por otra parte abordar las amenazas a la biodiversidad relacionadas con estos tres sistemas prioritarios (Económicos, Sociales y Beneficios Ambientales) tomará mucho más que un cambio gradual en los procesos de negocio, las transiciones necesarias son fundamentales y requieren enteros modelos de negocio, económicos y de consumo para ser transformado, en Cienciambiental ayudamos a las empresas a generar estas transformaciones mediante herramientas tecnológicas, ciencia y asesorías ambientales.
A medida que la economía mundial se reconstruye después del COVID-19, se nos presenta una singular oportunidad de reexaminar supuestos anteriores y explorar nuevos pensamientos que beneficiarían a ambos las personas y el planeta. Sin duda, la naturaleza positiva es un nuevo método de vida, desarrollo y forma de hacer negocios que llegó para quedarse. Vivir siendo uno con la naturaleza y no aprovechándose de ella, es el objetivo.
Más allá de las acciones que grandes empresas puedan implementar y las regulaciones u objetivos gubernamentales, ¿por qué no comenzar a ejecutarla desde lo individual?
Si quieres más información de cómo en Cienciambiental podemos ayudarte a transitar a una Naturaleza Positiva.